31.3.11

Una oda al lenguaje...

La palabra sentido nos trae una última acepción: se siente ante, por, contra o con algo o alguien, el sentido nace y se crea en neta socialidad, en coloquio permanente - muy, pero muy pragmáticamente.

El lenguaje es poesía en estado natural. Cada palabra o grupo de palabras es una metáfora.

La palabra es un símbolo que emite símbolos. El hombre es hombre gracias al lenguaje, gracias a la metáfora original que lo hizo ser otro y lo separó del mundo natural. El hombre es un ser que se ha creado a sí mismo al crear un lenguaje. Por la palabra, el hombre es una metáfora de sí mismo.


El "giro lingüístico y su incidencia en la comunicación periodística - Albert Chillón

30.3.11


Cuando llevas más de nueve horas en un mismo lugar, cuando estás oyendo algo que ni tan siquiera entiendes, te empiezas a cuestionar si realmente es aquí dónde quieres estar. Dar un salto en el tiempo o dejar de lado la cobardía. Pero entonces empiezas a darte cuenta de que es parte del juego, de la vida. Un juego en el que dudas constantemente si jugar a todo o nada. Las reglas no parecen estar establecidas. Se arriesga en cada instante. Y la adrenalina te recorre el cuerpo cuando te juegas una carta que no sabes si te hará perder o ganar, pero te la juegas. Y sigues jugando porque la partida no parece tener un final. Entonces, mientras miras tus cartas y recuerdas aquella que escondes en la manga, dices: ¿Me lo juego todo?

27.3.11

Si te ofusca la niebla en el camino,
lánzale un beso al aire para que se lo lleve todo.
Si no sabes dónde estás ni a dónde vas,
admira el paisaje un rato.
Si pasan lentas las horas,
ve en dirección contraria al tiempo.

Y si te falta algo,
sal a buscarlo.
Suena de fondo el reloj con una hora de retraso.
¿Qué haría yo con una hora si me la cediesen?
Seguramente volvería a los segundos de muchas horas.
Parece de piedra pero es de cristal.

25.3.11

Me jode admitir que todos llevan razón menos yo. Me duele pensar que me aferro a mis verdades sin ver que hay otras allí fuera. Que tienen razón cuando dicen que sí, que no. ¿Y mi verdad? Mi verdad no es más que puro sueño porque se han hecho de mí sin darme cuenta alguna. Gotas... Gotas de rubia y caladas de cigarrillo. El momento: efímero. Aquí no hay vuelta atrás. Sigo caminando por el camino del que me desvié y por mucho que procure no desviarme, sé que en la vida, el placer se halla en los desvíos. Sigo hacia adelante mirando atrás y pronunciando palabras con las que me contradigo. Pero la diferencia está en que acepto. Acepto cada instante tal cual llega. Lo acepto y aunque lo cuestiono, dejo de hacerme preguntas. Sé que ahora toca esto para que llegue aquello; que desconozco.

Le doy un mordisco fuerte al viento con un poco de rabia, con un poco de impotencia porque sé que no le dejaré marca. Y no le siento. Sólo siento el impacto de mis dientes chocar con fuerza. Sale por las cavidades sin más, dejando una sensación fría que me cala (soy demasiado sensible; padezco de sensibilidad dental). Y entonces me giro y me voy porque he vuelto a perder una batalla contra la naturaleza.

Y ¿qué me dices de los calambres?

Me iré un rato: me evadiré unas horas evadiendo a los demás, embriagando a mentes sencillas que sólo piensan en la noche que tienen por delante y otras que tratan de olvidar, matando unas cuantas neuronas a un coste elevado. Me iré un rato y volveré y se me echarán encima las paredes y notaré la soledad de mi cama y me abrazaré a la almohada porque yo soy fuerte.

Amanezco con ilusiones que se van difuminando con las horas y desaparecen con la oscuridad de la noche. Pero adoro la oscuridad. Me encanta no ver y por ello tener que sentir. Guiarme por la voz. Guiarme por el tacto. Sin pronunciar palabra. Me encanta.

Saldré de aquí a unas horas. Ya conozco el camino, pero tal vez me pierdo; me suelo perder. Pero perderse no tiene porque significar perder. Llegaré por donde siempre o viendo nuevos paisajes. Pero llegaré.

Me reto a mi misma queriendo retarme a retarte.

23.3.11

Acariciarte la piel con la sombra de mis dedos desde lo lejos de la ventana. Acariciarte con el viento que te roza al ritmo de una canción. Mirarte mirando al sol mirarte. Darte un beso que accede a las palabras en silencio que expresan tus ojos.

14.3.11

Continué caminando y me quedé mirando esa casa desde lo lejos. Las ventanas estaban cerradas pero por entre las persianas, me observaba. La puerta se había despintado y la cerradura se había dilatado con el tiempo. No soy tan fuerte como para pulirle el óxido y abrir. Así que me fui. Tras tocar a un timbre que no emitía sonido alguno, me fui. ¿Estaba sorda o no grité lo suficiente cuando tiré la última piedra? "¡Ábreme!" Fui caminando lentamente, intentando no mirar atrás, pero notaba su mirada clavada en mí. Me giré y vi como se giraba para evitar mis ojos. Estaba oscuro tras las barras, pero yo veía más allá. A medida que caminaba, la casa se hacía más pequeña. La fachada abandonada, ya no imponía. Las tejas rotas, el árido jardín... Miré hacia atrás otra vez y no soporté pensar en la cárcel que le suponía. Pero yo ya toqué al timbre. Ya grité en silencio y lancé la última piedra. No obtuve respuesta. Desde lo lejos, la casa no invitaba a entrar y de cerca era imposible de penetrar.
Dejo de buscar donde no hay.

Si el sueño se proyecta en la realidad,
miraré desde fuera y seré narrador omnisciente.

Si la realidad se percibe como sueño,
bajaré a la tierra y trataré de volar.

12.3.11

Caen gotas sobre el tejado
rozándome la piel,
gritándome al oído.

Caen sin ritmo y desordenadas.
Un poco como mi pensamiento
que te piensa de vez en cuando.

Caen sin responsabilidad,
sin atender a las consecuencias.

Caen libres o esposadas.
A veces callan,
otras ríen.

Pero caen...
Caen como las torres más altas.
Caen sin saber por qué.

Y se dejan llevar por la corriente.
Se quedan en un charco,
se convierten en río,
desembocan en el mar
o quedan atrapadas
hasta que el sol se las beba a sorbos.

Cómo quisiera ser el sol
para que hidratasen esta garganta seca.

Cómo quisiera ser el sol
para salir y hacer que desaparezcan.

Pero sin la lluvia el sol sería insoportable.
Y sin la sed, el agua no sería importante.

10.3.11

6.3.11

A las 5 no suenan igual los pájarillos de las 3.. Creo que padecen de una distorsión del tiempo similar a la mía en días en que mañana es viernes. Pero siguen cantando y yo sigo caminando a pesar de no saber la hora ni el día de la semana. Realmente, ¿qué importa eso? Tan sólo es otra convención más de la sociedad para ubicarse. Lo siento sociedad, yo me ubico sin relojes y sin calendarios. Es más, me pierdo si los tengo. Me pierden y me ahogan igual que lo hacen las demás pautas. Pautas, reglas, convenciones... ¿Tòdó esö pára que? Para homogeneizar, para poder compadecerse con las diferencias. Lo siento otra vez sociedad, creo que te has quedado un poco atrás. No planeo destacar por seguir un camino ya trazado. Si destaco, si llego a cambiar algo o a alguien, que sea por trazar otro camino y no recorrer con más prisa el que ya marcaron. Y los pajarillos siguen cantando, de 3 a 5 y entradas las 8... Seguirán haciendo lo mismo cada día. El hijo lo imitará del padre y no cambiará de canción. Tarareará al mismo ritmo aunque se pierda en el tiempo. Pero estando en el tiempo, no se perderá.

Ahora a pelearme con las sábanas en una batalla que ya tiene perdida...

5.3.11

Lo siento si se te cae todo..
No es mi intención pero no puedo frenar la inercia.
"Perfection is not only about control, it's also about letting go."

3.3.11

En sueños es en el único lugar en que puedes llegar a ser quien no pensarías ser. Es el sitio donde alcanzas lo inalcanzable, haces realidad momentáneamente tu inconsciente dentro de la inconsciencia. Llegas más allá. Estás con alguien a quien quieres y se convierte en quien deseas. Es ese el encanto que tienen los sueños: poderlo tener todo siendo impune. No es ambición, es creatividad. El atractivo de crear a partir de sublimes ideas, de pasiones, de instintos...

Por eso anhelo soñar... Porque me permite desaparecer a un mundo donde controlo sin control, donde la mente acaba por superarme, donde la realidad se distorsiona y me pierde. Y perdiéndome llego a lugares que se quedaron en el pasado, que ya no están.. Descubro sitios nuevos, conozco como jamás llegaré a conocer en la realidad. Es fácil descifrar una mirada pero a la misma vez, es más complejo actuar. Es esa sensación... Esa sensación de tener el control y notar como el sueño se hace con él.

1.3.11

Como una botella de vino encerrada en una caja. ¿Cómo se disfruta? ¿Cómo se valora si no se puede probar? No es justo que se quede allí... Encerrada. Sal de esa caja y ábrete para embriagar. Vino tinto, vino blanco. Hazte con mis venas. Surca por mi sangre. Llégame al corazón. Latirá, latirá libre. Mientras tú te halles en él.

El café no sería nada sin la cafeína.
El mar no sería libre sin la sal.
El sol sería insoportable sin la lluvia.
El libro no existiría sin la palabra.
El papel es inútil sin la tinta.
El sabio no es nadie sin la inteligencia.

Pero por otro lado,
la cafeína,
la sal,
la lluvia,
la palabra,
la tinta,
la inteligencia,
existen por sí solas.
El roce. El simple roce de los labios. La caricia simple y llena de tanto que escribe en la piel todo lo que no se dice con palabras. El roce. La sensación que causa una mirada en silencio. Los gestos que hablan por sí solos. El roce que provoca dentro desde afuera.