13.11.11

Porque hay momentos y hay minutos. Porque hay silencios y hay ruido. Porque hay palabras y existe la voz. Porque la valentía requiere mucho pero ofrece más. Porque acompaña la contradicción en las mañanas y no abandona con el transcurso de las horas. Porque las noches se hacen largas cuando no compartes una almohada. Porque cada minuto es más intenso. Porque los días se hacen cortos pero los segundos son eternos. Porque el olvido se olvida de olvidar. Porque la luna no descansa y siempre muestra una sonrisa. Porque cuando la luz se asoma, las estrellas brillan con más fuerza. Porque hay personas a las que adivinamos. Porque hay personas que nos adivinan. Porque las calles son un laberinto en el que se respira libertad aún estando atrapado. Porque la vida se podría resumir en una novela, en un poema o en una letra. Porque se puede atrapar cada instante en una diapositiva imaginaria. Porque llevamos tatuado en la piel cada segundo de las horas que valieron la pena.

1.11.11

El Reino del Egoísmo

Existe un lugar abstracto conocido como el Reino del Egoísmo. ¿Quién no lo ha visitado alguna vez? Es un lugar cómodo; fácil... Hay personas que una vez lo conocen, se quedan a vivir allí permanentemente. Hay otros que lo rehuyen porque les alcanza la soledad y les asfixia lentamente.

Y, ¿quién habita en el Reino del Egoísmo? Se les denomina 'egoístas'. Son una clase de personas que viven para sí mismos (que no por sí mismos). Algunos tienen en sus manos el poder de la manipulación: ese talento de persuasión que permite convencer a cualquiera de cualquier cosa. Otros simplemente tienen a rehenes que trabajan para ellos bajo una amenaza que puede ser explícita o implícita. Esos 'egoístas' tendrían en sus manos el poder del temor. Otros tienen el talento del arte de seducción. La cuestión es que los 'egoístas' tienen herramientas de todo tipo que les permite conseguir aquello que se adapta mejor a sus necesidades.

Pero, entonces, ¿qué le falta al egoísta? Al egoísta no le falta nada, simplemente se le va agotando el amor.