2.7.12

Ante un mar Mediterráneo tocado por el viento y en la invasión de la arena, me paro frente al tiempo para decirte que eres de lo más especial que me ha pasado. Mientras tanto, el sol me besa con ternura la espalda desnuda y la brisa me acaricia lentamente y yo aquí, deseando que ojalá fuese el sol tus labios y la brisa, tus manos. Me tienes atrapada en un sueño y le temo al despertar. Y que nadie se atreva a hacer ruido, pues no quiero olvidarme de tu rostro, buscar entre la gente y no hallar las palabras que se me escaparon. Quiero vivir en esta película del subconsciente que tú afirmas que es real. Quiero llenarte de mí siempre que me lo permitas. Quiero ser parte de tu vida. Déjame decirte una vez más, que me encantas. Déjame decírtelo en este fondo gris con estas letras y de mil otras maneras. Porque te has aparecido por mi vida cuando menos lo esperaba, pero espero que la espera haya terminado, pues en ti he encontrado lo que llevaba tiempo buscando.

23.6.12

Una primavera de éxtasis que se convierte en un verano surrealista donde los besos y las caricias son protagonistas. ¿A cuántos asciende la lista? Incontables. Pero algo está claro: las miradas están llenas de una combinación de fuego y sentimiento. Las caricias son como una suave brisa. Y los besos... Los besos me hacen sentir que no soy nada más que un latido del corazón.

16.6.12

Y hay momentos en la vida en que lo tienes todo. No sabes hasta cuando, pero lo tienes TODO.

23.5.12

Últimamente vivo en una espiral de éxtasis. La suerte está de mi lado y, a pesar de seguir siendo desafortunada en el juego y un tanto más en el amor, hay algo en la esencia de esta primavera que me llena. La lluvia no me deja un mal sabor de boca cuando cae sin previo aviso. Las nubes ya no nublan mis días, pues hace un tiempo aprendí que "al mal tiempo, buena música". La brisa acaricia con ternura mi piel desnuda y me seduce con su caminar. Y el sol... el sol siempre me ciega dejándome sólo distinguir aquello que brilla.

No sé qué tendrá esta primavera. No sé qué le habrá pasado a los días que, además de ser más largos, están más llenos de vida. No sé ni por qué ni cuándo ni dónde. Sólo sé una cosa (y no justamente que no sé nada).
Siempre defendemos a capa y espada aquello que más nos pesa...

11.4.12

Es el azul del mar que se realza cuando acaricias una ola.
Su tímido susurrar al estremecerse.
Te abraza entre la confusión de una cresta rota
y te empuja con fuerza para mostrar su transparencia.
En un juego de dos,
te deslizas y resbalas.
El ganador se rifa al destino (o a la destreza).
Es un juego en el que resuena una banda sonora dentro de ti.
Una música que se asemeja a la perfección del mar
combinada con el éxtasis de sus dunas.
Te deja ganar y te arranca una sonrisa.
Tal vez ese sea su mayor deseo.
Y tú sin darte cuenta.
Porque a veces ni en la pared de una ola ves lo que tienes en frente.

23.3.12

Ante una falta de respuestas precisas me pregunto si es que no tienen las respuestas o, peor, que soy yo quien no formula bien las preguntas.

19.3.12

Volver

Volvería a tantos momentos. A veces desearía que cada canción me llevase a aquellos instantes que guarda en sus 3-4 minutos. Que cada segundo fuese un revivir de todo, un volver a aprender todo lo que me enseñaron, no un simple recordar de aquella experiencia. Que las letras se animasen en un sueño fugaz, un viaje en el tiempo a ese último año de High School, ese año que lo contuvo todo y que abrió las puertas a tanto más.

Pasan los segundos, los minutos, las horas. Pasan los días, los meses, los años. El tiempo. Y adoro todo lo que guardan. Lo venero. Es mi religión. Es mi ser. Mi ayer, mi hoy y mi mañana.

Me habré enamorado del tiempo. Me habré enamorado de todas las personas que en él lo abarcan todo, de los que se esforzaron por enseñarme, de los amaneceres que ya me dicen menos que los atardeceres, de los paseos que se escaparon con cada paso. Me habré enamorado de los colores y de las sombras que designan en silencio lo que a la retina parece ser un algo. Me habré enamorado de la rutina y de la rebeldía contra ella, de la contradicción y del conformismo, del cambio y de la estabilidad... No. Me he enamorado de la vida. Hace tiempo y por mucho tiempo.

5.3.12

Será que ya no hay blanco sobre un fondo gris.
Será que ya no escribe aquella niña que un día descubrió el poder de las palabras.
Será que se está escondiendo de unas cuantas cosas.
Será que teme las consecuencias.
Será que con estas palabras empiezan los versos que escribe en esa libreta para que nadie los lea.