Subastando en el mercado

besos tan improvisados

con despecho al portador.

...chapuceándote en las olas de un pasado que pasó?

Busco un lugar en esta ciudad donde esconderme de la corriente

Ya no estoy para los versos de Neruda

si en la cama no figura ni un buen beso de alquiler

Libre...como las palomas

Déjame vivir. Libre.

Libre como el aire

 

 

La vida. El arte. La filosofía. La gastronomía. El idioma. El placer. La sociedad. Hablar. Escuchar. La política. La libertad. La economía. El Estado. Los libros. La fotografía. La vela. El mar. La tierra. La suerte. El fiasco. La noche. La luna. El despertador. La cama. La mente. La pulsación. La estrella. El perfume. La mirada. La sonrisa. El sueño. La realidad. La idea. La inspiración. La musa. El duende. La bebida. La droga. La música. El ruido. El dolor. La soledad. La lágrima. Las lágrimas. El sol. La luz. El mar otra vez. La rutina. El descanso. El cigarro. El tabaco. La espontaneidad. El café. El olor a café. La ropa. El cuero. Los zapatos. El agua. El principio de la vida. La locura. El amor. El inconsciente. La incoherencia. El incoherente. La película. El viernes y el sábado. Los martes. El ego. La esencia. El pasado. La lucha. Vivir. El poema. La poesía. La literatura en general. Las letras. Palabras. La ironía. La risa. El hambre. El día a día. La salida. EXIT. El periodismo. El género. La sabiduría. La retórica. El sermón. La paz. El movimiento. El cambio. La existencia.

El artículo femenino La.

"Queda prohibido no sonreír a los problemas, no luchar por lo que quieres, abandonarlo todo por miedo, no convertir en realidad tus sueños"

 - Neruda

"Yo sólo me equivoqué una vez; fue cuando pensé que estaba equivocado."

 

• La política es un engaño.

• La libertad es aparente.

• La vida no tiene sentido hasta que decides dárselo.

Ante el miedo de echar a volar: soñar.

Cuando nos bailaban los pantalones. Cuando aún no se hallaban curvas bajo una camiseta. Cuando nos adornábamos el brazo con pulseras de la amistad y cada nudo escondía un deseo. Cuando las palabras aún eran diamantes en bruto. Cuando los secretos se escapaban. Cuando las calles eran infinitas y cada rincón estaba aún por descubrir. Cuando la ciudad no estaba a nuestros pies sino por encima de nosotras. Cuando los viernes por la tarde tenían sabor a libertad y las largas noches no existían todavía. Cuando las estrellas garantizaban el futuro y las luces eran el presente. Cuando un cigarro sabía a rebeldía y no a vicio. Cuando la inocencia nos nublaba la vista y nos privaba del placer. Cuando no éramos nadie pero empezábamos a vivir.

"Es tu última puesta de sol"

Confieso: me ha dado miedo oír "tu última".
Invade el temor al pensar que no habrá más.

Pero me has hecho ver que no es que se acabe, sino que simplemente ahora habrá más.
Es la última puesta de sol que me llama la atención de 365 que posiblemente pasaron desaprecibidas.
Es la última noche de muchas pero la primera de tantas otras.
Es el último día y también uno incontable entre los que pasaron y llegarán.

¿Cómo resumo este tramo entre dos años colgado en el limbo de mi edad?

- No existe la palabra.

Todo está en Internet. Si nos paramos a pensarlo bien, hasta los sentimientos están colgados en la red. Prueba de escribir, por curiosidad, "amor" en una barra de búsqueda; Google o Altavista.

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Amor:

Millones de perspectivas, de versos, de imágenes, de percepciones, de definiciones.

Busca "soledad" y verás que no estás solo.

Haz preguntas. Busca respuestas.

Descifra las letras y hallarás tu verdad momentánea en el constante cambio.

17.
Minuto 7. Minuto 17. Gol del 17. '25 = 17 + 7 + 1 de la primera parte.
Y el 7 repitiéndose constantemente.
El siete y el 1 (único) con el 7.
Sie(n)te.
El 17, solamente todo el diecisiete.

Perderse no tiene por que significar perder.

Esto es Barcelona. Es una ciudad, es un mundo, es un pueblo y es una misma casa. Barcelona tiene 1.619.337 habitantes. Tiene 101,4 kilómetros cuadrados de superficie. Barcelona es un metro cuadrado en el que me encuentro, es un habitante; el que soy. Pero yo no soy Barcelona.
Yo no soy. No soy esta ciudad ni aquella. No soy otra persona más y a la misma vez es todo lo que soy. Soy diferente, como todo el mundo. Soy sin ser...

...y perderse no tiene por que significar perder.

Voy caminando sin rumbo. A veces me encuentro conmigo misma, otras con el pasado, otras no sé dónde estoy, pero sigo caminando. A veces aprendo, otras analizo lo que ya he aprendido. Hay ocasiones en las que paro pero realmente voy haciendo camino y el camino va cambiando.

 

 

Sé que no habrá nada pero igualmente opto por mirar por la ventana. Lucho contra el reflejo de las luces de dentro y me encuentro con otras mil fuera que brillan por sí solas. El cielo está oscuro mientras avanzo contra el tiempo y con él. Nunca había visto un cielo negro vestido de diamantes. Parece que pueda tocarlos pero sólo puedo acariciarlos con la mirada. Estoy en medio de la nada y rodeada de tanto. Entonces se me ocurre buscar una entre un millón que se esté escapando. Insisto en la búsqueda y cuando creo que la confusión está consiguiendo engañarme, aparece ella, huyendo entre las demás, dejando un ligero rastro al pasar. En lo que sus huellas desaparecen tras de sí, pido un deseo cerca del cielo, en medio de la nada y rodeada de tanto.