The thing is you don't really know who to trust or when to trust them. Sometimes words come out with no intention of them doing so. You speak. You talk twaddle. You say something that really has you pending on a string. But no one is listening. Then you realize. You realize that same thing: you don't really know who to trust or when to trust them. Perhaps they simply don't have the answer, but sometimes it's worth giving it a shot. I myself have a lack of answers. For what I know, I ask much more than I answer. For what I don't know, I know too much. But we lie. Constantly. We lie to ourselves. We create a world in which everything, anything, is as we'd rather it be.
So I'm guessing that afterall, whatever we do, we do for a reason. And whatever we say, we say for a reason. Because, truthfully, who doesn't know that everything has already been said?
19.4.11
16.4.11
14.4.11
Muchas noches pierdes, pero ganas. Esa unidad de medición del perecimiento de las cosas se te escapa y lo vuelves a agarrar fuerte con la nostalgia. Te arropa cuando tienes frío, pero acabas dándote cuenta de que no proporciona mucho calor.
El tiempo debe ser el peor de los enemigos y el mejor de los amigos. Se lo lleva todo, incluídas las penas. Se lleva las risas y las lágrimas. Las deshace en su valor unitario de medición. Lo hace desaparecer, pero tiene un gran enemigo: la memoria. Ella es quien recupera todo lo que él se llevó.
Hay noches largas que ahora son puro sueño pero que en otros tiempos fueron largas conversaciones que desembocaban en el amanecer. ¿Dónde fueron? Se nota la ausencia de hablar sin tener en cuenta las horas y el movimiento de las agujas del reloj.
Pero muchas noches pierdes, pero ganas.
El tiempo debe ser el peor de los enemigos y el mejor de los amigos. Se lo lleva todo, incluídas las penas. Se lleva las risas y las lágrimas. Las deshace en su valor unitario de medición. Lo hace desaparecer, pero tiene un gran enemigo: la memoria. Ella es quien recupera todo lo que él se llevó.
Hay noches largas que ahora son puro sueño pero que en otros tiempos fueron largas conversaciones que desembocaban en el amanecer. ¿Dónde fueron? Se nota la ausencia de hablar sin tener en cuenta las horas y el movimiento de las agujas del reloj.
Pero muchas noches pierdes, pero ganas.
13.4.11
Formentera
Isla rodeada de mar cristal,
por tus caminos me llegas a fascinar.
Te escribo para decirte
que entre el verde, el azul y la sal,
se esconde un sentimiento descomunal.
Me llevaste a un faro
que se abría hacia alta mar -
el horizonte liso, oscuro,
con reflejo dorado -
me privó de respirar.
Lo único que me permitiste sentir:
libertad.
Y pisando tu suelo,
rocas de un tiempo ancestral,
me di cuenta de que, de momento,
lo que toca es caminar.
Caminando, caminando,
me llevas a punta Prima
mientras el atardecer cae
y culmina en tus salinas.
Atardeciendo, cayendo el sol,
a medida que el día termina,
toca despedirme,
bella isla cristalina.
por tus caminos me llegas a fascinar.
Te escribo para decirte
que entre el verde, el azul y la sal,
se esconde un sentimiento descomunal.
Me llevaste a un faro
que se abría hacia alta mar -
el horizonte liso, oscuro,
con reflejo dorado -
me privó de respirar.
Lo único que me permitiste sentir:
libertad.
Y pisando tu suelo,
rocas de un tiempo ancestral,
me di cuenta de que, de momento,
lo que toca es caminar.
Caminando, caminando,
me llevas a punta Prima
mientras el atardecer cae
y culmina en tus salinas.
Atardeciendo, cayendo el sol,
a medida que el día termina,
toca despedirme,
bella isla cristalina.
Días de verano Mediterráneo
Vuelve a mí, brisa de verano.
Vuelve luna, cuado te hayas llenado.
Dame sueños de amores,
envuélveme de ilusiones.
Acaricia mi piel, arena.
Que luzca morena.
Arde, arde, como el desierto.
Que el sentimiento se mantenga despierto.
Al tacto del agua fría,
recuerdo los días en que sonreía.
Días de verano Mediterráneo...
Sin duda alguna, los mejores días del año.
Vuelve luna, cuado te hayas llenado.
Dame sueños de amores,
envuélveme de ilusiones.
Acaricia mi piel, arena.
Que luzca morena.
Arde, arde, como el desierto.
Que el sentimiento se mantenga despierto.
Al tacto del agua fría,
recuerdo los días en que sonreía.
Días de verano Mediterráneo...
Sin duda alguna, los mejores días del año.
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