1935. Desconocía su posesión de una cámara hasta que vi sus fotografías. Desconocía su pasión por plasmar la vida con arte hasta que me robó el aliento con sus reportajes. ¿Era una leica? Posiblemente. ¿Cómo plasmó el color de la selva, las distintas tonalidades de verde de los árboles en blanco y negro? Revive foto a foto. Revivirá verso a verso. Sus secretos entre líneas los interpreto viendo la expresión de su cara. Lo más probable es que me equivoque, como tantas veces lo hago. Sus secretos sólo ella los sabe. Y como dijo Márquez más o menos: "yo me rio de los que me interpretan porque la mayoría de veces se andan con teorías complicadas de mis personajes cuando son un simple reflejo de algún amigo". No supe nada de ella hasta que murió. Se fue dejando atras las claves para configurar el puzle de su vida pero siguen faltando piezas. Era elegante y tenía clase. Se fumaba un cigarro cada mañana y ninguno más. Dormía sola. Me dio tanto sin yo saberlo, y es ahora que no la tengo que lo sé. Suena un piano lento junto con la guitarra y la encuentro en cada nota de mi pensamiento.
1 comentario:
Me encanta
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